Benjamín Mayer conversa con Francisco Téllez, un agente fundamental en la historia del jazz mexicano, reconocido entre otras cuestiones por sus enormes aportaciones como docente, las cuales incluyen la instalación de la primera licenciatura de jazz en el país, y la formación de ensambles por las que pasaron músicos de varias generaciones. A través de la narración de su vida, Téllez da cuenta de una historia cultural de México subterránea, que conecta la ópera con la música mariachi, el cine y el jazz.
Tras la charla, Germán Bringas (saxofón), Adriana Camacho (contrabajo), Todd Clouser (guitarra eléctrica) y Darío Bernal (batería) ofrecen un concierto explosivo. Con un marcado lenguaje free-jazzístico, su improvisación tiene un carácter frenético, con una sección rítmica en perpetuo movimiento. La guitarra tiñe la improvisación de colores brillantes, creando atmósferas densas, en las que el timbre es explorado a profundidad.